BARCELONA, 10 (EUROPA PRESS)
"La salud mental de los niños es fundamental para evitar secuelas en
el futuro", ha añadido Castro, ya que la mayoría de adultos con
trastornos empezaron a tenerlos antes de los 20 años.
La depresión empieza sobre todo en la pubertad y, si no se capta con
tiempo, el afectado puede encontrarse "en alto riesgo de intento de
suicidio, uso de drogas o problemas en el trabajo o el colegio", ha
explicado el reconocido psiquiatra norteamericano Boris Birmaher.
Birmaher ha afirmado que el 2% de los preadolescentes sufre por
depresión, que la cifra aumenta en un 10% durante la adolescencia, y que
afecta más a las niñas que a los niños.
Según el jefe de la Sección de Psiquiatría del Hospital Sant Joan de
Déu, José Ángel Alda, el consumo de cannabis "va aparejado a un peor
pronóstico" y supone un factor desencadenante para el desarrollo de
psicosis y, menos frecuentemente, esquizofrenia.
MÁS SUICIDIOS
Desde los años 40 se ha producido un aumento en la frecuencia de
suicidio, situándose en uno o dos entre 100.000, según Birmaher, y
algunas de las principales causas pueden ser "el aumento del estrés, el
uso de las drogas, los conflictos familiares y los problemas económicos y
escolares".
Ha añadido que también influye, en cierta medida, el hecho de que los
medios de comunicación magnifiquen y "glorifiquen a los niños que se
suicidan, porque si un niño depresivo ve que ese es el camino para salir
en la prensa y hacerse famoso, podría recurrir a ello".
Por otro lado, Alda ha destacado que el Trastorno por Déficit de
Atención con Hiperactividad (TDAH) es uno de los más frecuentes entre
los niños, y ha asegurado que más del 50% de los padres de estos niños
tienen depresión o ansiedad, y el 25% padece el mismo trastorno.
Pero todavía "es un tabú para los padres reconocer que su hijo tiene
algún trastorno mental", a veces no quieren aceptarlo y para ello se
necesitaría la colaboración del pediatra, ha asegurado Castro.
Birmaher ha recalcado que es normal deprimirse de vez en cuando, pero
que si un padre detecta que su hijo está persistentemente triste o
irritable, que aumenta o disminuye su apetito, o se aísla, entonces
pueden pedir ayuda.
Algunos de los tratamientos utilizados en psicoterapia para prevenir
el suicidio son la terapia interpersonal y la terapia cognitiva
conductual, donde se entrena al niño de manera que, "utilizando la
mente, pueda controlar sus emociones", ha señalado Birmaher.
En España, la formación de la mayoría de profesionales en psicología
infantil es buena "porque se espabilan en tenerla viajando al
extranjero", ha resaltado Castro, pero otros no lo están tanto.
Por Pedro Cendron